viernes, 21 de septiembre de 2012

Un poco de matemáticas antes de la cirugía cardiaca pueden impedir infartos

Desde su reciente creación, los dispositivos de asistencia ventricular ya han prolongado la vida de muchos pacientes con insuficiencia cardíaca grave. En vez de recibir un transplante de corazón, un dispositivo de asistencia ventricular se implanta quirúrgicamente en el corazón del paciente para mejorar su capacidad para bombear sangre. Mientras que la tecnología es una gran ayuda, se asocia con una tasa de inquietante de infartos isquémicos. Se pueden forman coágulos de sangre en el dispositivo de asistencia ventricular y luego se bombea a las arterias del cerebro, causando un accidente cerebrovascular. Las medidas anteriores para evitar esta formación de coágulos han sido relativamente ineficaces. Resulta que una gran cantidad de planificación previa a la cirugía y algunas modificaciones del procedimiento quirúrgico real podría reducir el número de accidentes que se producen después de la colocación del dispositivo de asistencia ventricular.

Lo que cirujanos cardiotorácicos en Florida han sugerido es que mientras que los coágulos sanguíneos dentro de dispositivos de asistencia ventricular se producen, tal vez sea mejor  dirigirlos a la mitad inferior del cuerpo en lugar de la cabeza. La idea es que el coágulo se desplazará a los pies en lugar del cerebro. Mientras que un coágulo de sangre en el pie puede ser doloroso, rara vez es letal. En el cerebro, un coágulo puede ser devastador.


Sin embargo, para lograr esto los cirujanos cardíacos necesitan cambiar su técnica de operación un poco, pero lo más importante, tienen que realizar planificación quirúrgica. Justo después de la aorta sale del corazón, se divide, el envío de una rama principal a la parte superior del cuerpo y la cabeza y el otro a la parte inferior del cuerpo. Para que el proceso funcione, el paciente debe pasar por una versión de una tomografía computarizada llamada angiografía por TC, básicamente para definir cómo la sangre fluye a través de su aorta. El cirujano correlaciona el flujo de sangre para determinar la mejor manera de colocar el flujo de salida del dispositivo de asistencia ventricular. La mecánica natural y el sistema hidráulico del flujo sanguíneo deben llevar cualquier coágulo hacia abajo, en lugar de hacia arriba.

Este trabajo es todavía nuevo y teórico en este punto. No hay cirugías que se hayan realizado de esta manera, pero los investigadores han demostrado a través de modelos informáticos en base a datos de pacientes reales que el enfoque es posible. Aunque muchos de los detalles aún no se han resuelto, algunos han argumentado que el obstáculo más difícil será convencer a los cirujanos cardíacos agregar una gran cantidad de imágenes y dificultad quirúrgica para obtener un resultado que negocia un problema por otro.

(articulo original) 

No hay comentarios:

Publicar un comentario